A comienzos de 1935 a OVI NKO URSS (Moscú, II
edificio de NKO) comenzaron a llegar diversos proyectos de misiles
telediridos. No era por primera vez cuando se recibían propuestas de
crear misiles “aire-aire”, pero los militares esta vez fueron muy
interesados. Por ejemplo, si leemos la carta del komkor (comandante del
cuerpo) N.A. Efimov (el cual era Segundo Jefe de armamento y el Jefe de
Dirección de Artillería RKKA), enviada al Director del Instituto
Industrial de los Urales (Sverdlóvsk, ciudad BTUZ (Centro de Estudios
Técnicos Superiores ), población científica principal), de la fecha 9 de
agosto de 1935: “AU RKKA (Dirección de Artillería de RKKA), tras haber
estudiado las propuestas de V.G. Stepánov y G.I. Stepánov sobre el
proyecto del misil autodirigible, pide al Instituto Industrial de los
Urales proponer los camaradas Stepánov que se involucren en este
proyecto, convalidándoles a cambio su proyecto del final de carrera. El
tema tratado debe abarcar el desarrollo teórico de las siguientes
cuestiones: el sistema óptico destinado para dirigir un misil hacia su
objetivo; los esquemas fotoeléctricos y eléctricos para dicho misil; el
sistema de timones y el sistema de su dirección”.
Pero las condiciones técnicas del proyecto que les
habían impuesto eran muy duras. En aquel entonces realizarlas al 100% no
era posible. Da la impresión de que Efimov les hizo una broma a los
promotores del proyecto (¿y si por pura casualidad los estudiantes
logran crear un misil con esas características?), o bien no se daba
cuenta de la envergadura del proyecto y de las dificultades técnicas. En
la carta constaba: “las características técnicas deben ser las
siguientes: la velocidad del misil a distancia de 50m de la lanzadera
debe ser de 100m/seg., a distancia de 100m – 450m/seg., a distancia de
150m – 500m/seg. El tiempo para alcanzar la velocidad máxima debe ser de
1 segundo. La velocidad prevista del objetivo – 360-500 km/h. Las
dimensiones y el peso del misil y de la propia lanzadera no son
limitados, pero el sistema debe tener formas aerodinámicas. Alcance –
3.000m. Las consultas técnicas en apoyo de ese proyecto serán efectuadas
por la Academia Militar de Electricidad, el Instituto de Telemecánica,
el Instituto de Comunicación de RKKA y AU RKKA”.
Si nos fijamos, en la carta dice “alcanzar 500 m/seg
en un segundo tras el lanzamiento” y que “el misil debe tener unas
formas aerodinámicas”. A ver, ¿como se iba a conseguir semejante
velocidad con un objeto volador sin formas aerodinámicas? Además, el
comandante no tomó en consideración las dificultades a las que se puede
enfrentar un piloto disparando sobre un objetivo a una distancia de
3000m. ¿Creía que a una distancia de 350-4000m el piloto era capaz de
distinguir visualmente un avión enemigo de un avión amigo? ¿O es que
preveía la creación de sistemas capaces de distinguir a los aviones
enemigos de los amigos? Además, el Komkor no dijo nada sobre la cabeza
de autoguiado, dejando este asunto en manos de cuatro instituciones…
El hecho que dicho misil este estuvo basado en un
motor a reacción alimentado con combustible líquido poco tiene que ver
con el tema tratado, pero este hecho se merece un análisis más
exhaustivo para demostrar el potencial técnico no realizado. Sin lugar a
dudas, la historia no contempla el “modo subjuntivo”, pero si en
Sverdlóvsk hubiesen desarrollado la cabeza de autoguiado, entonces este
avanzado proyecto implicaría usar motores de combustible sólido.
El misil del cual habla este articulo (llamado
“proyectil-cohete”) representaba un “aparato aerodinámico, propulsado
por las fuerzas de las explosiones de combustible”. El principio de
funcionamiento de aquella cabeza de autoguiado era muy similar a sus
análogos actuales, los cuales están basados en detectores de fase que
actúan sobre los timones “anulando la señal de concordancia” mediante el
direccionamiento del misil hacia su objetivo. El diseño del misil
incluía los compartimentos para la batería eléctrica, el sistema de
timones, el deposito neumático, las válvulas electrónicas, los reles, el
fotoelemento torroidal, el fotoelemento fulminante, el “dispositivo
óptico para sustancias explosivas y para el motor a reacción”, el
cartucho fulminante, el deposito de oxigeno y el deposito para el
combustible.
Además, antes de producirse el arranque del misil,
a la cabeza de autoguiado se le debía indicar el objetivo mediante un
colimador especial. El arranque del motor y el armado del compartimiento
bélico dependían del equipo óptico. “El misil es guiado hacia el
objetivo por medio del colimador. En el momento cuando el blanco
coincide con el eje del equipo óptico, el blanco se proyecta óptimamente
sobre el centro del fotoelemento torroidal, interrumpiendo el flujo
luminoso que va dirigido al fotoelemento que gobierna el sistema
fulminante. Al interrumpirse el flujo luminoso se interrumpe el flujo de
la corriente eléctrica que atraviesa el fotoelemento. En la rejilla de
la válvula electrónica se genera el potencial negativo, por eso se
reduce la corriente eléctrica que atraviesa la válvula, y el rele corta
el circuito de las bujías en el cartucho fulminante. El pirocartucho
explota y retira el tapón que bloquea en la cámara de combustión los
orificios de los pulverizadores de los depósitos del combustible y
oxigeno. Estos van cargados a una presión superior a la que puede haber
en la cámara de combustión. Mediante la explosión de la pólvora del
segundo pirocartucho, se enciende la mezcla en la cámara de combustión
del motor. El cohete se lanza hacia su objetivo”.
No menos versátil fue el funcionamiento de la
cabeza óptica de autoguiado: “la corrección de la trayectoria del misil,
cosa necesaria a causa de diversos factores, debidos básicamente a que
el blanco esta en movimiento, se efectúa en modo automático. Funciona
así: cuando el eje del misil se desvía de la línea central del colimador
(a causa de la fuerza de gravedad de la tierra y/o porque el blanco se
desplaza), la proyección óptica del blanco, que se efectúa por medio de
lentes del objetivo óptico, se desplaza desde el centro hacia uno de los
cuadrantes del fotoelemento, compuestos por fotoelementos
independientes, los cuales a su vez están compuestos por serie de
segmentos de fotoelementos.
Al variar el flujo de luz, los cuadrantes
fotoelementos generan el impulso de corriente eléctrica secundaria en
ánodo de la válvula, la que a su vez gobierna la corriente que alimenta
el correspondiente rele de dirección. Cada uno de estos reles de
dirección esta conectado a uno de los imanes eléctricos
correspondientes, los cuales actúan a través del sistema de palancas
sobre los timones, a su vez los cuales hacen cambiar la dirección del
misil arriba, abajo, a la derecha y a la izquierda. Por consiguiente, a
cada una de las cuatro direcciones le corresponde un circuito eléctrico
independiente, compuesto por un cuadrante fotoelemento torroidal, una
válvula electrónica, un rele de dirección que va conectado al circuito
anódico de la válvula, y un imán eléctrico.
Cada una de las dos parejas de circuitos eléctricos
que regulan las dos direcciones contrarias, actúan sobre uno de los dos
sistemas mecánicos de dirección, encargados de gobiernan los timones.
Para que los timones se mantengan estables la zona central, se usan
muelles centralizadores de los imanes, con la posibilidad de usar otros
dispositivos. Al alterarse la distancia entre el blanco y el objetivo
óptico, se altera la distancia entre el objetivo y la dimensión de la
imagen.
Debido a que el fotoelemento debe mantenerse en la
dimensión de la imagen durante todo el tiempo de vuelo, tiene un sistema
de movimiento mediante ejes; su desplazamiento se efectúa por acción del
aire comprimido, el cual se encuentra en el deposito especial; el aire
actúa sobre la superficie de la anilla, fijada en la base del cilindro
que contiene el fotoelemento. El sistema entra en funcionamiento en el
momento cuando la anilla abre el canal”.
Los ingenieros diseñaron también el sistema de
autodestrucción: “la explosión del misil en el momento de chocar contra
el objetivo se produce mediante una de las espoletas tradicionales
existentes a la fecha. El sistema fulminante incluye a una cuerda
fulminante, la cual hace que el misil explosione independientemente de
si llega o no alcanzar el blanco, tras haber pasado el periodo de tiempo
mayor al que necesita para alcanzar el objetivo a la máxima distancia
posible”.
Lamentablemente, a causa de una serie de factores
técnicos y tecnológicos, este proyecto era difícilmente realizable
incluso en condiciones de laboratorio. Una de las dificultades era
garantizar el correcto funcionamiento de las válvulas electrónicas en
condiciones de enormes sobrecargas durante el lanzamiento y a la hora de
realizar maniobras. A pesar de ello, el concepto y la profundidad del
estudio realizado son realmente sorprendentes. Quien sabe como acabaría
este proyecto al pasar 8-10 años de investigaciones profundas, si estos
ingenieros hubiesen tenido debidas condiciones y el apoyo para poder
llevar a cabo su proyecto.
La conclusión del ingeniero militar de III rango
del 6º departamento de la Dirección de AV Nyrkov hecha el día 27 de
octubre de 1936 sobre el proyecto denominado “torpedo aéreo” propuesto
por el camarada Plótnikov fue la siguiente: “lo expuesto por los autores
no es una propuesta técnica, sino un intento de desarrollar el método de
lucha contra objetivos aéreos mediante su destrucción por medio de
proyectiles especiales, dirigidos por un humano. La propuesta de
camarada Plótnikov se asemeja a la conocida propuesta japonesa para
crear una mina dirigida por un humano con el objetivo de destruir un
barco. Considero que la propuesta de Plótnikov no encaja de ninguna
forma dentro de los objetivos del programa de armamento soviético para
el Ejercito Rojo, y no representa ningún interés práctico. Referente al
sistema de guiado de misiles similares usando radiotransmisores, los
trabajos en el campo de guiado de minas y torpedos se están llevando a
cabo desde ya hace mucho tiempo, y en este campo ya tenemos muchas
patentes”.
Otra carta dirigida al segundo jefe de UVS RKKA,
komkor Jripin, de parte del segundo jefe del 5º departamento de UVS RKKA,
Kalinin, con fecha de diciembre de 1935: “Entre otras cosas, el RNII
actualmente esta trabajando con el diseño de los misiles alados dotados
de motor a reacción que funciona con pólvora. Con estos misiles tenemos
la posibilidad real alcanzar objetivos terrestres a distancias de hasta
20km.
En el año 1934 UVS RKKA ya había formalizado
requerimientos táctico-técnicos para el misil (torpedo aéreo), pero RNII
no se puso de acuerdo con los requerimientos de UVS que exigían
garantizar una precisión de tiro valorada en 1/150 parte de la distancia
de tiro. Actualmente en RNII continúan los trabajos en este campo. El
desarrollo de motores a reacción con combustible liquido actualmente
continua también y todavía no ha salido de la fase de pruebas”.
Fuentes:
1) S.N. Reznichenko: “Armamento a reacción de VVS
en los años
1930-1945” |